Gafas estenopeicas: una gran ayuda para mejorar la vista.

Las gafas reticulares o estenopeicas mejoran la visión sin gafas cuando se padece algún defecto refractivo, como miopía, astigmatismo o presbicia. También ayudan con las cataratas y con la ambliopía o ojo vago.                                                  El efecto que producen es una redirección de los rayos de luz, haciendo que vayan más directamente a la retina. También activan los movimientos sacádicos del ojo que en los afectados por problemas visuales suelen estar bastante disminuidos, sobre todo si hay dependencia de lentes graduadas.                                             El uso adecuado de estas gafas requiere un periodo de adaptación que dependerá de las particularidades de cada individuo. Por lo general es aconsejable un uso progresivo, empezando por 10 minutos al día y aumentando el tiempo conforme se siente menos cansancio ocular. Hay que tener en cuenta que los ojos se debilitan bastante por el uso de graduación y darles el tiempo que necesiten.                      Recomiendan el uso de gafas reticulares para ver televisión, ordenador o consolas de videojuegos. La luz propia de estos aparatos permite un uso cómodo de este tipo de gafas. Las ventajas son que se reduce la dependencia de las gafas graduadas y se estimula el buen funcionamiento de los ojos.